lunes, 23 de diciembre de 2013

Feliz Navidad *MARATON: 36- 37- 38- 39- 40*


*Cap36:

Abrí los ojos con dificultad cuando sentí los tibios rayos del sol tocar mi espalda desnuda y me encontré con la imagen más hermosa frente a mí que me hizo despertar por completo, peter con su pelo revuelto estaba acostado de lado mirándome y, al darse cuenta de que ya

estaba despierta, me sonrió y acarició mi mejilla.



– Buenos días, corazón – dijo y me dio un tierno beso en los labios.

– Buenos días, mi amor – respondí en sus labios sonriéndole.

– Me encanta como suena eso.

– ¿Hace mucho que despertaste? – pregunté mientras le acariciaba su mejilla.

– Como diez minutos, te ves tan hermosa dormida, tan pacífica.

– Tú me das esa paz – aseguré acariciando ahora sus labios – ¿qué hora es?

– 8:15 – respondió y luego besó mis dedos.

– Hora de levantarse.

– Sí, ¿quieres bañarte primero?

– Estaba pensando que… podríamos bañarnos los dos.

– Esa idea me fascina.



Nos levantamos y entramos al baño, nos lavamos los dientes. Después dejamos correr el agua de la bañera y mientras salía caliente nos besamos, luego nos colocamos debajo de ésta y nos enjabonamos el pelo mutuamente, él a mí y yo a él, nos enjuagamos y luego él tomó la esponja y comenzó a restregarme la espalda, bajó a mis piernas, me giré y me lavó los senos, el abdomen y los brazos, posteriormente yo hice lo mismo con él. Una vez que terminamos nos abrazamos y nos besamos bajo el chorro de agua tibia, la sensación era maravillosa, excitante, pero sabía que nos esperaban y no intenté nada más ni él tampoco. Cerré la llave, él tomó una toalla, me secó, y luego yo a él.



Salimos y nos vestimos, yo me puse una camisa ligera y unos pantis, él también una camisa y un pantalon. Me cepilló el pelo y yo a él, sin decirnos nada, era un momento mágico en el cual las palabras salían sobrando. Cuando terminamos bajamos con las manos entrelazadas. En el comedor estaba toda la familia y me enterneció tanto ver que bauti le estaba dando fruta a Diana en la boca, quien estaba encantada de que su marido la consintiera.



– Buenos días – dijimos peter y yo al mismo tiempo.

– Buenos días, hijos – respondió claudia con una tierna sonrisa.

– Vaya, pensé que no se levantarían a tiempo, par de… tórtolos – exclamó bauti,

– Amor, es muy temprano para que empieces a molestar – dijo seria Diana,

–Cierto, mi hijo no debe enterarse de las travesuras de sus tíos – señaló mientras le acariciaba el abdomen – aunque quizá pronto podrías tener con quien jugar – añadió

Diana tomó un trozo de piña con el tenedor y se lo puso en la boca a bauti mientras todos nos reímos. peter y yo nos sentamos en una orilla de la mesa, frente a mary y Maiquel que se veían nerviosos.



– ¿Listos para el gran momento? – les pregunté.

– Sí, más que lista – respondió mary entusiasmada.

– Yo también, aunque la verdad, tengo un poco de nervios – exclamó Maiquel.

– Es comprensible, pero estoy segura que les va a ir muy bien, se ve que se adoran.

– Eso sí, esta hermosa niña me conquistó desde la primera vez que la vi.

– Y tú a mí, nunca imaginé pasar mi vida con alguien más.

– Sha la la la la la – empezó a tararear bauti la canción Historia de amor.

– No nos critiques – dijo mary y le sacó la lengua – o te grabo dándole de comer a tu esposa y lo subo al Youtube para que te vean tus seguidores – agregó riéndose.

– Pequeña malévola, no serías capaz.

– Sabes muy bien que sí, no me retes.

– Tranquilos chicos, discúlpalos lali, creo que les dimos demasiada libertad de niños y por eso ahora se comportan así – aclaró J.pablo.

– No te preocupes, yo soy hija única y me hubiera encantado tener hermanos, supongo que nos llevaríamos así.

– Pues ya nos tienes a nosotros – aseguró mary guiñándome un ojo.

– Gracias, la verdad estoy muy sorprendida, pensé que eran la típica familia millonaria que no se prestaba atención y que cada quien andaba por su lado.

– No lali, a nosotros nos interesa mucho la integración familiar y desde pequeños se la inculcamos a nuestros hijos, sé que se molestan entre ellos porque es su forma de demostrarse cuanto se quieren – dijo claudia.

– Eso es lindo.

– Corazón, no sabes lo que acabas de decir, le estás dando armas al enemigo.

– ¿Me estás llamando enemigo Juan Pedro Lanzani?, no le hagas caso lali, no lo soy, al contrario, te admiro porque lograste conquistar al soltero más codiciado del mundo hotelero… aunque tengo una ligera sospecha de cómo fue que eso sucedió – exclamó en tono pícaro levantando las cejas.

– Amor, deja de darle ese ejemplo a nuestro hijo – intervino Diana dándole un ligero golpe en la cabeza y todos nos reímos de la expresión de bauti.

Seguimos desayunando entre bromas y anécdotas, me sentía tan a gusto rodeada de todos ellos, era una verdadera familia y deseé con toda el alma pertenecer a ella. peter me miraba y me sonreía, creo que estaba feliz por la aceptación que yo había tenido y por lo rápido que me había integrado a ellos. mary nos pidió a las mujeres que a mediodía fuéramos a su habitacion para que nos arreglara el estilista que había contratado. Mientras tanto peter terminó por mostrarme el resto de la casa.



Como cinco minutos antes de las doce entré a la habitación de mary que estaba sola y, me puse a curiosear las fotos que tenía en su mueble, me llamó la atención una donde peter se veía muy sonriente abrazando a una linda chica, ambos lucían muy jóvenes, debían estar en la adolescencia.



– ¿Quién es ella? – pregunté y mary se acercó a mí.

– Noelia, su primera novia, ahí tenían quince años.

– Es muy bonita.

– Sí… lo era y una gran chica también.

– ¿Lo era? – pregunté asombrada.

– Fue una trágica historia, ¿no te la ha contado peter?

– No, no hemos tocado ese tema.

– Espero que no me mate por decírtela, siéntate.



Me arrimó una silla y ella se sentó en la cama.



– Noelia era una pariente lejana, su familia pasaba con nosotros todas las navidades y desde niños ella y peter fueron muy unidos, hasta que él le pidió que fuera su novia cuando ambos tenían catorce años, se adoraban, pero ella una vez me confesó que peter jamás se lo había dicho, que era súper tierno y amoroso, sin embargo, no había pronunciado te amo, yo se lo sugerí a él y cuando cumplieron un año de novios finalmente él le dijo las dos palabras, esa foto es de ese día – hizo una pausa y suspiró con tristeza – a la mañana siguiente, que ella iba a la escuela, la atropellaron y murió instantáneamente porque se golpeó la cabeza en el filo de la banqueta.

– Que terrible – exclamé acongojada.

– Jamás he visto llorar a mi hermano como esa vez, quedó totalmente destrozado, incluso cayó en un estado catatónico, dejó de comer, de hablar y de dormir muchos días, diario iba al panteón y era el único momento en el que hablaba, le decía una y otra vez que la amaba, mis papás estaban muy asustados, temían lo peor, peter se estaba dejando morir de a poco y no aceptaba la ayuda de nadie.

– ¿Y entonces qué fue lo que lo ayudo a superarlo?

– Eugenia, ella era nuestra vecina y desde niños jugaban, incluso ella se quedaba a dormir en nuestra casa y él en la de ella, hasta llegaron a salir juntos, con sus respectivas parejas, cuando pasó la tragedia, eugenia estaba en Canadá y al regresar se encontró con un zombie y se propuso sacarlo adelante, lo consolaba cuando lloraba, le compró libros de tanatología y se los leía, lo obligaba a comer, a hablar, a salir, hasta a dormir y afortunadamente peter se dejó ayudar por ella y poco a poco lo fue superando y volvió a ser él aunque no igual, cuando entró a la preparatoria empezó a salir con una y otra chica, pero sin engancharse de ninguna, supongo que le daba miedo volver a tener una pérdida, así que jamás volvió a tener novia, hasta ahora que anda contigo.

– Dios, cuanto debió sufrir, pobrecito – miré hacia el techo afligida – ahora comprendo porque es tan unido a Eugenia.

– Sin ella peter no estaría aquí, yo hasta llegué a pensar que se casarían algún día.

– Bueno, nadie sabe lo que pasara en el futuro, aún son jóvenes ambos.

– lali, me extraña muchísimo que digas eso, peter te adora, se nota a simple vista por la forma en que te mira, no había tenido una novia en doce años y ahora estás tú aquí, con su familia, nunca llevó a la casa ni siquiera a amigas y aunque yo te haya invitado, en ese momento él no tenía ninguna razón para traerte, además la canción que cantaron ayer, a pesar que nos la dedicó a Maiquel y a mí, estoy segura que la hizo pensando en su amor, no en el mío, le agradezco el detalle, sin embargo, esa canción era para ti, no sé como lo lograste, pero con la única mujer que peter quiere estar es contigo, a eugenia la quiere mucho, pero como hermana, he visto como se tratan y a ella jamás la mirado como a ti, así que no seas tontita, él sólo se casará contigo.

– Pero… ¿peter y eugenia alguna vez tuvieron algo que ver?

– Creo que sería mejor que yo te respondiera esa pregunta – exclamó eugenia desde la puerta.

Cap 37:

– Hola eugenia, ¿cómo estás?

– Bien mary, gracias, lali que gusto de verte – le medio sonreí avergonzada – ¿así que quieres saber si peter y yo fuimos novios? – dijo entrando a la habitacion.

– mary acaba de contarme lo de Noelia y cómo ayudaste a peter a salir adelante.

– Además de que has visto como nos tratamos, ¿no? – asentí con la cabeza – está bien, te contaré la verdad – se sentó al lado de Mia – cuando teníamos 17 años, en una fiesta jugamos botella, alguien me puso de “castigo” besarlo durante minuto y medio y yo encantada lo hice, porque sí, peter me gustaba desde que me acuerdo, pero en ese beso comprendí que éramos como hermanos, que no había química entre nosotros como pareja y cuando lo platicamos, ambos estuvimos de acuerdo, olvidamos ese beso y seguimos siendo confidentes como hasta ahora, ¿aclarada la duda?

– Sí, pero… dan la impresión de ser amigos con derechos.

– Es una táctica que usamos ya sea para alejar a alguien o confirmar si le interesamos.

– ¿O sea que están confabulados para cortar las expectativas si alguien no les gusta y si les interesa otra persona lo hacen para darle celos?

– Suena medio perverso, pero sí, le he espantado a varias y él a mí a algunos tipejos.

– ¿Entonces tú ya sabías de mí existencia desde antes que nos descubrieras?

– Sí.

– Hija, acaban de llegar el estilista y el maquillista – anunció claudia.



Yo me quedé de una pieza, ahora comprendía muchas cosas y porque ella había cambiado su actitud hacia él derrepente, peter quería corroborar mi interés por él, pequeño tramposo, entonces me pregunté desde cuando él había roto la tercera regla. Me sacaron de mis pensamientos cuando me dijeron que sería la primera que arreglarían, ya que eugenia dijo que tenía que bañarse y mary tenía que vestirse antes de que la peinaran.



El chico inició con su trabajo, me recogió todo el cabello en una moderna coleta en el que se veían las ondas de mis cabellos, dejó algunos rizos colgando en ambos lados de la cara y el flequillo peinado de lado, después pasé con el maquillista y me sentí como una celebridad, me preguntó de qué color era mi vestido y le dije que azul, así que de ese color me maquilló los ojos, me miré al espejo cuando terminó y casi no me reconocí, vaya que sabían hacer bien su trabajo.



Mientras tanto peinaban a Diana y maquillaban a eugenia. Por su parte, claudia ayudaba a mary a ponerse el hermoso y moderno vestido blanco, diseñado por ella misma, una vez que lo tuvo puesto se sentó con sumo cuidado para que la peinaran y maquillaran, entonces fui a mi habitacion para cambiarme de ropa.



Entré y estaba vacía, así que cuidadosamente me quité la blusa y luego el panti, saqué mi vestido del enorme armario que parecía una habitacion más y me lo puse al igual que mis sandalias, estaba mirándome al espejo cuando peter entró

– Wow, voy a ser la envidia de toda la fiesta, te ves bellísima, corazón.

– Gracias – dije sonriéndole y dándome una vuelta, de pronto la triste historia vino a mi mente y lo abracé con todas mis fuerzas y le acaricié la espalda – gracias por dejarme entrar en tu vida.

– Las gracias debería de dártelas yo a ti, tú fuiste la que me llamó, ¿recuerdas?

– Sí, pero… – me quedé callada, no sabía si era buena idea que él supiera que mary me había contado sobre su primera novia – tú rompiste las reglas… ¿desde cuando peter? necesito saberlo, por favor.

– Casi desde el principio, ¿recuerdas la noche en que llovió? – asentí con la cabeza – me quedé contigo hasta mucho después que amaneció, era mentira que no traía coche, si te lo dije fue porque no quería ilusionarte, yo mismo no quería ilusionarme, estaba muy confundido lali y quizá rompí las reglas antes que tú.

– Te amo peter, creo que te amé desde el primer segundo que te vi.

– Creo que yo también, eres la única mujer con la que hecho el amor y, si me lo preguntas, no sabría decirte exactamente cuando sentí esa diferencia, así que como veras, definitivamente el agradecido de que hayas entrado a mi vida soy yo – me beso tiernamente los labios – ahora tengo que cambiarme, nos toca recibir a los invitados.

– ¡Qué nervios!

– Relájate, te ves preciosa, impresionarás a todos, ya verás.



Cuando vi el color de su camisa me quedé sorprendida, era azul, del mismo tono que mi vestido, cuando se lo hice notar me dijo que estábamos en sincronía y me guiñó un ojo. Bajamos y salimos a la terraza, ya había algunos invitados que platicaban con bauti y Diana. Más tarde peter me presentó a algunos de sus tíos Austin, Mario y Marco, hermanos de pablo, muy serios ellos, por cierto.



A las seis en punto nos colocamos en nuestros respectivos lugares, todos los Lanzani en primera fila, Eugenia y su hermano detrás de nosotros y del otro lado los papás de Maiquel. Calculé que serían unos 200 invitados. El sacerdote ya se encontraba en el altar y Maiquel también, visiblemente contento y nervioso. La melodía empezó a sonar y entraron las damas, con vestidos color lila y una cinta rosa en la cintura, cuando llegaron a su lugar mary hizo su aparición, del brazo de pablo, comenzaron a caminar por el pasillo, ambos con una gran sonrisa. Al llegar al altar, pablo entregó la mano de mary a Maiquel que la recibió gustoso y se pararon frente al padre que dio inicio a la ceremonia. Dijeron sus votos emocionados y después peter y la madrina les colocaron el lazo. Al terminar, mary y Maiquel se dieron un dulce beso y después caminaron por el pasillo mientras les aventaban pétalos de margaritas.

Pasamos al salón, una pequeña banda de cuatro músicos amenizaba con melodías suaves, todos empezaron a tomar sus lugares, mary y Maiquel en la mesa de honor, uno de los músicos les pidió que pasaran a bailar su primera pieza como casados y todos les aplaudimos, peter me tomó la mano por debajo de la mesa y me sonrió, estaba tan feliz por su hermana. Los músicos siguieron tocando, algunos se pararon a bailar y un par de horas después sirvieron la cena. En cuanto terminamos de comer, anunciaron que era momento de las palabras del padrino y peter se puso de pie.



– Buenas noches a todos, es para mí un gran honor dirigirme a ustedes, mary y Maiquel, es un poco difícil para mí ver a mi hermanita como toda una mujer casada, todavía la recuerdo brincando por toda la casa usando coletas y calcetas, pero el tiempo pasa y el amor tocó a su puerta y me da muchísimo gusto que haya sido de un chico ejemplar como lo es Maiquel, bienvenido a la familia. Bien, tenía preparado un largo discurso, pero lo olvide en la maleta, así que sólo les diré lo siguiente.



Tomó un respiro.



– Amor es como encontrar un oasis en el desierto, hay muchos espejismos, pero sólo uno es el verdadero. mary, Maiquel mis mejores deseos para esta aventura que inician juntos, estoy seguro que serán inmensamente felices y que formaran una preciosa familia, hermanita te adoro, cuñado, más te vale que te portes bien con ella, ¿vale? – dijo con su típica sonrisa traviesa y levantó su copa – ¡Salud por los novios!



¡Salud!, exclamamos todos los presentes levantando nuestras copas y después bebimos el champagne. peter me sonrió y me extendió su mano.



– ¿Bailamos? – propuso caballerosamente.

– No soy muy buena, pero si he hecho otras locuras por ti, ¿qué más da un simple baile? – respondí sonriendo y tomando su mano.


Nos levantamos y caminamos a la pista, ahí estaban bauti y Diana, que nos vieron y nos sonrieron, al igual que claudia y pablo, que no podían ocultar su felicidad. peter puso una mano en mi cintura y con la otra tomó una de mis manos y coloqué la restante sobre su hombro, empezamos a movernos al ritmo de la tranquila melodía, peter tenía apoyado su mentón al lado de mi frente y danzábamos suavemente, me dejé llevar completamente por él y creo que no lo hice tan mal. Terminó la canción y regresamos a la mesa.



La fiesta siguió, bailamos otras melodías, hablamos y después llegó el momento de aventar la liga. mary se sentó en una silla en medio de la pista y Maiquel se la quitó lentamente mientras los hombres silbaban rodeándolos.



– ¿Sabes?, es la primera vez que peter se une a ese ritual – dijo euge sentándose a mi lado.

– ¿En serio?, ¿no lo hizo en la boda de bauti? – pregunté sorprendida.

– No, y ni en ninguna otra boda, así que me da mucho gusto que hayas terminado con pablo y hoy estés aquí.

– Veo que entre tú y peter no hay secretos.

– No te creas, sí los hay, no le cuento todo lo que hago, ni él a mí tampoco, pero ese no es el punto, la semana pasada me encontré a pablo en un bar.

– ¿En serio?, ¿y cómo está?

– Bien, dentro de lo que cabe, me contó todo lo que pasó entre ustedes, sus mutuos engaños, te admiro, yo no sé si hubiera tenido el valor para confesar algo así.

– Tenía que saber la verdad.

– Pues sí, de alguna u otra manera se iba a enterar y fue mejor que lo supiera por ti.

– ¿Piensas que soy de lo peor?

– No lali, a veces el destino se presenta de una forma extraña, pero las cosas se acomodan de tal forma para que estemos con quien debemos estar y el tuyo definitivamente es con peter y de la misma forma pablo encontrará a la mujer con la deba pasar el resto de su vida, su relación sólo fue una experiencia más, por cierto, también terminó con ella, que tipa más desagradable.

– ¿Y ella se lo tomó tan tranquila?, a mí me amenazó.

– Obvio no, estuvo acosándolo, pero él tomó cartas en el asunto y logró que le pusieran una orden de restricción, así que, frustrada, regresó a vivir con sus papás a San Diego.

– ¿Y de todo eso hablaron en una noche?

– La mayoría sí, casi nos sacaron con la escoba y como hablamos muy a gusto intercambiamos números de telefono y mails, así que hemos seguido en contacto.

– Te gusta, ¿verdad? – dije recordando la escena de ellos viendo el partido de hockey.

– Es muy lindo y tenemos muchas cosas en común, pero no sé, necesita poner en orden su cabeza y su corazón… claro que yo no tengo prisa.

En eso, mary gritó que aventaría el ramo, yo no quería ir, pero euge me levanto y nos pusimos detrás junto con varias chicas que estaban emocionadas. mary estuvo jugando un rato a aventarlo hasta que lo hizo finalmente y le tocó a euge que gritó entusiasmada, aunque la verdad yo no creía en esa tradición.



Poco después, mary y Maiquel se despidieron, para partir a su luna de miel en las Bahamas, ella me abrazó fuertemente y después me tomó de las manos.



– Me voy muy feliz y no sólo porque me he casado con el hombre que amo, también porque en unos meses seré ¡tía!, pero más por saber que peter ha encontrado finalmente el amor y me alegra tanto, gracias lali por este regalo.

– Gracias a ti por tus palabras, la verdad no sé qué decirte.

– No tienes que decirme nada, sólo ser feliz con mi hermano – me dio un beso en la mejilla, se separó y lo abrazó a él.



Después peter me abrazó y vimos como se iban en un hermoso coche convertible, que traía amarradas las tradicionales latas y el letrero que anunciaban que eran recién casados, mary mandó besos y se despidió levantando la mano, al igual que Maiquel que luego puso el coche en marcha y se alejaron.



Estuvimos un rato más en la fiesta y cuando quedaban pocos invitados, peter tomó una botella de champagne, un par de copas y me tendió el brazo, yo le sonreí y se lo tomé. Caminamos por la playa y no muy lejos de la casa había como una especie de cama, con cuatro barrotes a los lados y un techo de donde colgaba un velo blanco. Nos sentamos ahí, peter destapó el champagne sirvió en ambas copas y me dio una.



– Por ti, por mí y por nuestro amor – dijo chocando mi copa.

– Por nosotros y porque nuestro amor dure toda la eternidad.



Nos bebimos el contenido de las copas, después dejó la botella y las copas en la arena. Se acercó a mí y me acostó, me acarició un brazo y yo le acaricié su cara, suspiré y lo acerqué a mí para besarlo con pasión y amor, nuestras lenguas se entrelazaron, acariciándose suavemente, saboreándose. peter se colocó encima de mí, puso su mano sobre mi muslo y lo acarició, subiendo y bajando por debajo del vestido, luego rompió el beso para mordisquear mi cuello.

Cap 38:

Me abrazó y se giró para que yo quedara encima de él, le sonreí y me enderecé, quedando hincada sobre él, con mis piernas a los costados, empecé a desabrochar su camisa y se la quite por completo, besé y lamí su torso perfecto, deteniéndome en sus pezones con los que jugueteé un buen rato, mientras miraba como su pecho subía y bajaba al ritmo de su acelerada respiración, bajé por su abdomen y volví a detenerme en su ombligo, sus jadeos se intensificaron. Me detuve y volví a enderezarme, bajé el cierre del vestido, él quiso ayudarme, pero le moví la cabeza negativamente, tomé sus manos y las puse a los lados de su cabeza y lo besé unos segundos para después volver a hincarme.



Bajé los tirantes del vestido y quedaron mis senos al descubierto, él subió sus manos y me los acarició mientras yo me soltaba el cabello. Lo detuve para despojarlo de su pantalón y su bóxer, me lamí los labios al ver su erección y mi corazón terminó por dispararse completamente, me quité el vestido y la ropa interior. Tomé su masculinidad entre mis manos, pero peter me pidió que me volteara para que él pudiera también besar mi parte más íntima, así que le obedecí.



Sentí su tibia lengua recorrer mis pliegues mientras yo hundía su erección en mi boca y la sacaba, proporcionándole el mismo placer que él me estaba dando, en momentos era tan intenso que no podía seguir con mis besos y exhalaba en la punta de su sexo y a veces él se detenía por mis caricias y jadeaba en mi interior. De pronto sentí como mi cuerpo se estremecía completamente al llegar al éxtasis total y después seguí con mi labor y segundos después peter lo alcanzó también, emitiendo un grito profundo que fue sofocado por el ruido del mar que era nuestro cómplice al igual que la luna.



Me bajé y me acosté a su lado, le acaricié nuevamente la cara, sus párpados, su nariz, sus labios y después nos besamos, aún tenía el sabor de mi intimidad en su boca y eso volvió a encenderme intensificando el beso con ansias y hambre en tanto sentía como mi cuerpo entero se excitaba, pero sabía que tenía que esperar unos minutos así que rompí el beso y ambos tomamos aire. Nos miramos sin decir nada, sólo se escuchaba el sonido de las olas, suspiré y él me sonrió de la forma en que sabía que me enloquecía, yo le sonreí también y después cerré los ojos.

Estaba quedándome dormida cuando sentí su peso sobre mí y su boca devorando uno de mis senos, abrí los ojos de par en par y me mordí los labios, separé mis piernas y le di la bienvenida a su masculinidad que estaba más que lista para entrar en mí, el gemido fue intenso, peter se sonrió y comenzó a moverse lentamente, entrelazó sus manos con las mías y las puso encima de mi cabeza, pegó su frente a la mía y yo le suplicaba por más y repetía su nombre una y otra vez, le rogaba que no se detuviera.



Después puso su cabeza sobre mi hombro y susurraba mi nombre en mi oído acompañado de intensos gemidos que me hacían enloquecer. Prácticamente le ordené que se moviera más rápido y me hizo caso, embistiendo una y otra vez en mí con fuerza hasta que ambos llegamos al orgasmo y peter se dejó caer en mi pecho totalmente rendido y extasiado al igual que yo.



– Quédate así, por favor, un rato más, quiero seguir unida a ti.

– Lo que tú quieras corazón – respondió y me besó los labios – te amo lali.

– Te amo Justin y amo la forma en que me haces el amor.



Nos quedamos así unos momentos, él recostado sobre mi hombro y yo acariciándole sus cabellos, después me dijo que pronto amanecería así que nos levantamos y nos vestimos, caminamos a la orilla de la playa y nos sentamos, peter detrás de mí envolviéndome con sus piernas y sus brazos. Poco a poco el sol fue apareciendo en el horizonte, este era el mejor amanecer de toda mi vida, sin duda era un nuevo comienzo, al lado de un extraordinario hombre que jamás imaginé encontrar, sólo esperaba que todo siguiera igual de perfecto, pero, ¿qué podría salir mal?

Abrí los ojos y peter me miraba asustando sujetándome por los hombros, estábamos en mi departamento, y de pronto caí en la cuenta que hacía una semana que habíamos regresado después de pasar la fiesta de año nuevo con su familia. Yo estaba sollozando por el sueño que acababa de tener y lo abracé fuertemente.



– Todo fue una pesadilla, corazón, cálmate por favor.

– Fue tan real, todo fue tan real – respondí entre lágrimas.

– Pero no lo era, ¿qué soñaste mi amor que te alteró tanto? – preguntó mientras me acariciaba la espalda tratando de consolarme.

– A ti… estabas con otra y… – no pude continuar, el llanto me quebró la voz.

– Mi amor, jamás te engañaría – tomó mi rostro entre sus manos – te amo, por favor, grábatelo bien, tú eres la única mujer que hay en mi mente y en mi corazón.



Me dio un corto beso en los labios, pero yo lo sujete fuertemente y se lo devolví frenética, quería asegurarme que esto fuera real, que en verdad estaba él, ahí, en mi cama, conmigo, creo que lo desconcerté, pero me correspondió el beso con la misma intensidad, besé desesperada su cuello mientras mis manos bajaban su bóxer.



– Demuéstrame que me amas y que soy la única para ti – susurré en su oído.



peter me envolvió en sus brazos y me recostó, me quitó la ropa interior y se colocó encima de mí, me besó apasionadamente, pero a la vez con ternura mientras deslizaba su mano por mi contorno, yo enredé mis piernas en su cintura, estaba demasiado desesperada por sentirlo dentro, no sé si por el sueño, pero quería que me hiciera suya en ese instante, sin más preámbulos. Me miró un tanto inseguro, quería prolongar el momento, como siempre lo hacía, pero ejercí fuerza con mis piernas y entró en mí de golpe, me arqueé al sentirlo y me aferré a su espalda, moviéndome rápidamente, marcándole el ritmo que deseaba.



– Te amo lali – susurró en mi oído con la voz retorcida moviéndose en mi interior.

– Repítelo – pedí con mi voz entre cortada.

– Te amo – volvió a decir continuando con sus embestidas.

– Dilo otra vez – supliqué casi enterrándole mis uñas.

– Te amo, te amo, te amo – dijo una y otra vez mientras sentía como ambos llegábamos al orgasmo.

– Yo también te amo peter, te amo como jamás lo imaginé, por eso me asusta la idea de pensar que puedas estar con alguien más.

– No podría volver a estar con nadie más que no fuera contigo – dijo en mis labios mirándome fijamente a los ojos – eres mi primera, mi última, mi todo – agregó frotando mi nariz con la suya.

– Te amo peter.

– Y yo también a ti corazón, vamos, trata de dormir otro poco, apenas son las cuatro

Le sonreí y bajó de mí, se acostó detrás y me abrazó por la cintura, pegándose a mi cuerpo, yo entrelacé su mano con la mía y cerré los ojos mientras sentía su tibio aliento en mi nuca, estuve acariciando sus dedos hasta que volví a quedarme profundamente dormida. El despertador hizo su labor de todas las mañanas y no muy convencida lo apague, me volteé y abracé a peter que seguía con sus ojos cerrados, le di un beso en cada parpado y luego uno en su boca.

– Buenos días mi amor, ya es hora de levantarse.

– Buenos días corazón… lo sé y no quiero, debo ir a Chicago a una convención.

– Yo tampoco quiero que te vayas pero tres días se pasaran volando, ya lo verás.

– Me encanta tu optimismo – dijo acariciando mi nariz con su dedo índice.

– Y a mí me encantas todo tú, anda, no quiero llegar tarde a la oficina.



Nos levantamos y nos bañamos, después nos vestimos y desayunamos cereal. Tomé mi bolso y salimos del departamento, bajamos por el ascensor, subimos a su coche y me llevó a la oficina. Antes de bajar, le di un gran beso y un abrazo. Él iba a su departamento a dejar el coche y por su maleta para luego ir al aeropuerto.



Esa mañana estuvo muy agitada, hicimos una presentación para un nuevo cliente, tuvimos una junta con el señor Ryan y estuve respondiendo miles de mails. Recibí un mensaje a mi telefono de peter que acababa de abordar el avión y después cande me llamó para que almorzáramos juntas, se escuchaba afligida. Cuando llegué al restaurante la abracé fuertemente, me dio una sonrisa y nos sentamos.



– Entonces, ¿ya firmaron el divorcio?

– Sí, esta mañana, ¿y puedes creer que anda con su abogada?

– ¿En serio?, ¿y cómo te enteraste?

– Los vi al salir del juzgado, se besaron y subieron al coche de él, ¿sabes?, vico siempre fue mujeriego y un hombre así nunca puede estar solo y la verdad dudo que cambie y que pueda ser monógamo.

– ¿Crees que te haya engañado?

– Es muy probable, ¿sabes que jamás hicimos cosas triviales juntos?, como ir al cine o por un helado, casi no estábamos en casa y cuando estábamos era teniendo sexo.

– ¿Nunca se dijeron te amo?

– Sí, cuando él estaba encima de mí, eso era lo que amábamos, el sexo no a nosotros como personas, sonará tonto, pero ni siquiera sé cuál es su color favorito, pero bueno ya no hablemos más de mí, mejor cuéntame, ¿cómo te fue en las fiestas?

– Genial, fueron las mejores de mi vida, su familia es tan cálida, me hacen sentir parte de ella, todos me regalaron algo en Navidad y peter se porta súper lindo conmigo.

– Me da mucho gusto por ti amiga, es un gran detalle de su parte que te haya llevado con su familia en esas fechas tan especiales, la primera vez que me hablas de él jamás me imaginé que iban a terminar así.

– Yo tampoco.



Cuando terminamos de comer nos despedimos con un gran abrazo, no sé si candela amaba o no a su ex marido, pero definitivamente sí le había dolido mucho el divorcio. Mientras caminaba pensaba en todo lo que me había dicho y vino a mi mente el terrible sueño que había tenido la noche anterior, ¿en verdad peter podría dejar de estar con otras mujeres y serme fiel?, ¿me amaba a mí o el sexo que teníamos?, tampoco habíamos ido al cine, claro que llevarme con su familia no se compara, no llevas a la amante, llevas a la novia. Saqué mi movil y marqué al que le llamaba al principio.



“El número que usted marcó se encuentra desactivado”



Escuchar eso me dio un alivio, pero entones recordé las mentiras que me había dicho, lo que me gritó cegado por los celos, ¿me ocultaría más cosas?, ¿cómo sabía que mis flores favoritas son los alcatraces? Sin encontrar respuestas llegué a la oficina y me concentré en el trabajo.



El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, tal como se lo dije a peter. Me encontraba en mi departamento terminando la cena para recibirlo, cuando escuché la puerta abrirse salí de la cocina a recibirlo. Me abrazó fuertemente y me dio varias vueltas, después me besó ansiosamente mientras con una mano apretaba mi nalga.



– Te extrañé tanto lali.

– Yo también a ti.



Me cargó y me dejó sobre el sillón, se quitó la chaqueta y se colocó encima de mí besándome y acariciándome un seno mientras sentía como su sexo reaccionaba.



– Te necesito tanto lali – dijo presuroso levantando mi falda y quitando la ropa interior para después bajar su pantalón y su bóxer.

Cap 39:

Volvió a colocarse sobre mí y desabrochó mi blusa en tanto lamía mi cuello y yo también desabrochaba su camisa, él terminó por quitársela y después besó mis senos haciendo que mi respiración se elevara y mi cuerpo estuviera ya listo para recibirlo. Abrió mis piernas y se introdujo de un tirón, mordiéndome el labio inferior en tanto yo sujetaba con fuerza su espalda, entraba y salía de mí sin parar, lamió mi oreja y gemía en ella, yo tenía los ojos cerrados y jadeaba también, lo había echado tanto de menos, incrementó la velocidad de sus movimientos y sus gemidos se hicieron más audibles, mezclándose con los míos, hasta que un fuerte grito escapó de mis labios cuando sentí que ambos llegamos al orgasmo. peter me besó apasionado y después me dio un beso en la nariz y puso su frente sobre la mía.



– Te amo – dijo mirándome con sus ojos llorosos por el placer.

– Yo también te amo y te extrañé mucho.



Se enderezó y se subió el bóxer y el pantalón, yo me levanté, me puse la ropa interior y la blusa. Después fui a la cocina por la cena, ya estaba lista la mesa, así que le serví, me serví yo y me senté frente a él. Me estuvo hablando sobre su viaje y de repente, me vinieron las palabras de candela a la mente y empecé a reflexionar que era lo que habíamos extrañado el uno del otro, lo primero que hicimos al vernos fue tener relaciones, ¿sería eso lo único que habíamos echado de menos?, dejé de escuchar lo que me decía y en cambio recordé las últimas conversaciones con cande, sobre conocerse el uno al otro y el equilibrio que debía haber entre el amor y la pasión.



– lali, ¿en qué piensas? – preguntó al notar que estaba ausente.

– En nosotros.

– ¿Así?, ¿y se puede saber exactamente en qué? – dijo acariciando mi pierna con su pie.

– peter, ¿qué fue lo que en realidad extrañaste de no estar conmigo?

– Todo, tu sonrisa, despertar contigo, tus besos, tus caricias, tus miradas, tus cantos mientras te bañas, ¿a qué viene esa pregunta lali?, ¿qué paso en estos días que estuvimos separados? – exclamó desconcertado.

– He estado pensando en la situación de mi amiga candela y analizando nuestra relación.

– No entiendo que tiene que ver una cosa con la otra.

– peter – titubeé – cande conoció a su ex, en un bar, esa noche se fueron juntos, después se siguieron viendo y a los seis meses se casaron y tras cinco años de matrimonio se dieron cuenta que no se conocían, que sólo estaban juntos por el sexo.

– lali, ¿adónde quieres llegar contándome eso?

– No quiero que nos pase lo mismo peter, en realidad nos conocemos poco, ni siquiera sé cuál es tu color favorito, no hemos ido al cine juntos.

– Mi color favorito es el verde y no hemos ido al cine, pero fuimos a pasar las fiestas decembrinas con mi familia y si quieres saber más cosas sobre mí, sólo pregúntame.

– ¿Pensabas algún día contarme lo de tu primera novia?

– Quizá, pero, ¿cómo sabes tú eso?

– mary me lo contó, pero no te enfades con ella, yo le pregunté porque tenía una foto de ustedes en su habitación de la casa de Miami.
– ¿Ah, sí?, y qué más te conto?

– En qué estado caíste y como te ayudo eugenia a superarlo. peter el punto es, ¿qué es lo que nos mantiene unidos?, ¿es amor o sólo sexo?

– Mariana, ¿cómo puedes preguntarme eso?, te he dicho que te amo, te lo he demostrado y no sólo acostándome contigo, te he llevado con mi familia, ¿cómo puedes dudar si es amor? – respondió totalmente sorprendido.

– Porque lo primero que hicimos ahora que regresaste fue tener relaciones, ¿eso es lo que extrañabas de mí?, la mayor parte de tu lista son cosas físicas.

– Por supuesto que no, lali, en verdad no entiendo a que viene todo esto.

– A que debemos descubrir si este amor es auténtico o sólo es algo físico.

– Vale, entiendo tus dudas por la forma en que nos conocimos, pero hasta ahora sólo me has cuestionado a mí, ahora yo te volteó la pregunta, ¿qué fue lo que tú extrañaste de mí durante mi ausencia?

– Muchas cosas, tu voz, tu mirada, tu sonrisa, tus besos, tus caricias, tus palabras.

– ¿Tienes dudas de amarme?

– No es eso, simplemente hemos basado nuestra relación en la pasión, recuerda la nota que me dejaste un día, la vida es un equilibrio y eso es precisamente lo que estoy buscando, que realmente nuestra relación sea equilibrada y no sólo física.

– Y entonces, ¿qué propones para descubrirlo?

– Cuando nos conocimos tú me impusiste tres reglas.

– Que después rompimos, si mal no recuerdo.

– Sí y ahora es mi turno de implementar tres nuevas reglas, pero en esta ocasión si se rompen… no habrá nada que hacer.

– ¿Y cuáles son esas reglas? – preguntó interesado mirándome a los ojos.

– Regla número uno: no mentiras ni engaños, regla número dos: no arranques de celos, regla número tres, la más importante… no sexo durante un tiempo, quizá un par de meses.

– ¿Qué? – exclamó llevándose una mano a la cabeza – ¿no sexo?

– Sí peter, si realmente nos amamos podremos cumplir con esa regla, pero si la rompemos – guardé silencio, asustada por lo que iba a decir – si no podemos cumplir con esa regla, no tendrá caso que sigamos juntos.

– No pensé que fueras tan influenciable.

– Llámame como quieras, pero no quiero volver a vivir una mentira como mi relación pasada, así que esas son las reglas para estar juntos, no quiero que vuelvas a mentirme aunque sea para protegerme, tampoco quiero que me hagas escenas de celos, aún no olvido lo que me dijiste en el aeropuerto, me dolió muchísimo, ¿cómo puede haber amor si me restregaste en la cara que estaba con otro cuando empecé contigo? y para la tercera regla sólo agregaría que aplica con otras personas también, si no puedes soportarlo y te acuestas con alguien más, dímelo, aplicando la primera regla y entonces todo habrá acabado, te dejare libre para que sigas con tu vida y yo seguiré con la mía, ¿aceptas?. 

– Es un poco extremo lali, pero para que veas cuanto me importas y no sólo por el sexo, acepto, es más te propongo algo que realizaremos en lugar de hacer el amor, porque hace muchísimo tiempo que eso es lo que hago contigo, no es simple sexo.

– ¿Y cuál sería esa proposición?

– Te voy a contar mi historia, un poco cada noche, para disipar tus dudas, para que me conozcas y seguiré las reglas, tal cual, no quieres mentiras, perfecto, de hoy en adelante sólo la verdad, pero de tu parte también, porque no me dijiste que mary te había hablado sobre mi primera novia, no quieres arranques de celos, los controlaré, no quieres sexo y en su lugar prefieres que salgamos como dos adolescentes, lo haremos, porque entiendo tus argumentos y comprendo que estés asustada por la forma en que terminó tu relación con pablo y por lo que le pasó a tu amiga, pero ni tú eres ella ni yo soy él.

– Lo sé, no me estoy comparando con ellos, pero vi tan devastada a candela que no quiero pasar por lo mismo y sí, también tiene que ver con la manera en que terminaron las cosas con pablo, no quiero que se repita la historia y la verdad sí me asusta que lo nuestro no tenga un final feliz, por eso las nuevas reglas, es mejor saber ahora lo que realmente nos une que después cuando haya pasado más tiempo y nos arrepintamos.

– Yo jamás me arrepentiré de haberte conocido, sin importar las circunstancias, quizá esa era la única forma en que hubiéramos coincidido en la vida – dio un trago a su bebida – entonces, ¿estás dispuesta a escuchar todo lo que tenga que contarte?

– Sí… pero no quiero detalles sórdidos.

– Está bien, esos los reservaré para mí.

– Vale, te escucho – dije recargándome en el respaldo de la silla.

Tres años atrás

Me encontraba en medio de la que había sido mi habitación los últimos cinco años de mi vida y la que había sido testigo de mis múltiples aventuras con mis desenfrenadas compañeras universitarias, quizá eso era lo que más iba a extrañar de haber terminado mis estudios, las noches de fiesta con mi inseparable amigo Nicolas, la compañía de una linda chica que calentara mi cama sin buscar un compromiso más allá, tan sólo apagar el fuego de la pasión sin entregar el corazón, muy conveniente, ya lo había entregado yo una vez y la vida me la arrancó cruelmente, no iba a dejar que volviera a suceder.



Tomé el último libro para meterlo a la caja y una fotografía resbaló, éramos Noelia y yo, abrazados en el portal de mi casa, el día que le dije por primera vez que la amaba y que jamás me imaginé que también sería la última.



Todo por un conductor borracho que se quedó dormido al volante y no pudo controlar el vehículo que se subió a la banqueta mientras ella esperaba el bus escolar y que terminó con su vida y con mis sueños, ha sido el peor momento de toda mi vida y deseé morir, no quería vivir separado de ella, había sido mi primera novia y la única, con ella descubrí lo que era un beso de verdad, de amor, una caricia furtiva, el despertar de la pasión, aunque nunca logramos consumarla, el tiempo ya no lo permitió.



Me olvidé de todo, incluso de mí mismo, no quería hacer nada, ni comer, ni dormir, mucho menos soñar, lo único que quería era estar a su lado, por siempre, como lo habíamos dicho esa vez que me animé a decirle te amo. Los primeros días asistía a diario al cementerio, a platicar con ella, a repetirte hasta el cansancio que la amaba, quería que estuviera segura donde quiera que se encontrara, hasta que un día me agarró una tormenta ahí y no supe ni como llegué a mi casa. Casi me da pulmonía, quizá si no hubiera sido por la intervención de mi padre hubiera muerto y lo habría hecho feliz porque eso me llevaría con ella.



Cuando estuve consciente de nuevo, después de que la temperatura había disminuido, me solté a llorar al darme cuenta que seguía en este injusto mundo. Sentí que me abrazaban y me consolaban, ese aroma era inconfundible, a lavanda, entonces supe que se trataba de mi mejor amiga, eugenia, ni siquiera me enteré cuando regresó de Canadá.

Cap 40:


cuidandome y consolándome, dispuesta a hacerlo cuantas veces fuera necesario, así era ella, siempre entusiasta y con una sonrisa en los labios, siempre buscando el lado positivo de la situación, pero en este caso no lo había, ¿qué puede dejar de bueno la muerte de alguien que amas con todo tu corazón? Lloramos hasta que no quedaron más lágrimas que derramar y ella se quedó dormida en mis brazos, yo me quedé mirando al vacío toda la noche, pero cuando sentía que alguien abría la puerta cerraba los ojos.



Tanto mi madre como mi padre entraron en varias ocasiones a la habitación, como lo hacían todas las noches; frustrados, desolados, incapaces de poder hacer algo para revivirme, me dolía verlos así, pero era mucho mayor mi dolor por la pérdida de Noelia. También me daba cuenta del sufrimiento de mis hermanos por verme en ese estado, ha sido la única vez en mi vida donde no vi bromear a bauti ni a mary brincotear con sus ocurrencias, sus rostros eran tristes y mostraban una total incomprensión por la situación, reflejaban lo imposibilitados que se sentían para ayudarme, pero yo no quería que lo hicieran.



A la mañana siguiente cuando eugenia despertó, me dio un beso en la frente y me dijo que iba a su casa a bañarse y cambiarse. Regresó al cabo de no sé cuánto tiempo, traía una cacerola con pan tostado, zumo, leche y mermelada, la depositó sobre mis piernas y se sentó a mi lado.

– No tengo hambre – dije y volteé mi cara del lado contrario a donde ella estaba.

– Eso dices tú, pero tu cuerpo no creo que opine lo mismo, necesitas recuperar las fuerzas que perdiste en la enfermedad, además aún tienes que tomar antibióticos, no puedes vivir dependiente de un suero de por vida – dijo untando mermelada al pan.

– No quiero vivir, punto, quiero estar con ella, ¿por qué nadie lo entiende?

– Tú tampoco entiendes que estuvieron juntos el tiempo que tenían que estar, que su ciclo en esta vida terminó, pero el tuyo sigue – aseguró con su característica madurez, demasiada para su edad, por cierto.

– Eso es tan injusto, ¿cómo puedo yo comer y seguir viviendo cuando ella está enterrada tres metros bajo tierra? – exclamé exasperado.

– Su cuerpo está enterrado, su esencia está en otro lugar y te apuesto que en uno mucho mejor que este.

– Pues yo quiero estar con ella, no me importa dónde sea.

– No puedes ser tan egoísta peter, ¿acaso no te importa ver sufrir a tu familia?, ¿quieres que ellos pasen por lo mismo que tú estás sintiendo?, no tienes idea del enorme dolor que le estás causando a claudia, está desesperada, ya no sabe qué hacer, y pablo, Dios, tú sabes que es mi héroe y jamás me imaginé verlo caído y derrotado… nunca pensé decir esto, pero extraño las bromas y los chistes de mal gusto de bauti y en cuanto a mary, es una niña con el brillo apagado, hablas de injusticias, ¿no te parece una enorme de tu parte lo que le estás haciendo a tu familia?, los estás arrastrando contigo, si se tratara de que te dejaras morir sin afectar a nadie, perfecto, no es la mejor opción, pero adelante, hazlo, sin embargo, te tengo noticias Juan Pedro Lanzani, no estás solo en este mundo, ¿en serio quieres afectar a cuatro personas maravillosas que están dispuestas a dar su vida con tal de que tú vuelvas a ser el mismo de antes?, eso sí es injusto.

– Comeré sólo un poco, ¿vale?

– Está bien, hoy un poco, mañana otro y así sucesivamente, por cierto, te traje un regalo – se levantó después de darme el vaso de leche y sacó un libro de su mochila – “Todo pasa… y esto también pasará” – leyó en voz alta el título y continuó.



Y eso fue haciendo todos los días, casi me daba de comer en la boca y una vez estuvo a punto de desnudarme y bañarme, pero me ganó el pudor y la saqué del baño. Me llevaba al parque, nos sentábamos en los columpios a ver la gente pasar, quería demostrarme que la vida seguía, me leyó infinidad de libros que hablaban sobre pérdidas y como sobre llevarlas y poco a poco fui recuperando las ganas de vivir lo único que no, fueron las de volverme a enamorar.


Ahora, Déjame contarte la historia… De la llamada que cambió mi destino

El sonido de mi movil me trajo de vuelta del recuerdo, estaba sobre la mesa de noche y la vibración lo fue moviendo casi hasta la orilla, lo tomé y vi que era número restringido, lo cual me sorprendió un poco.



– Hola – respondí extrañado.

– ¿Estás libre esta noche? – escuché decir a una voz femenina extremadamente sensual.

– ¿Quién habla? – pregunté al no reconocerla.

– Respuesta equivocada “cariño”, sabes muy bien que eso no te lo puedo decir, ¿puedes o no puedes verme? – sonó determinada y eso me gustaba en una mujer.

– Claro que puedo, ¿en dónde, a qué hora y cómo te reconozco?

– ¿Conoces el hotel Ambassy?

– Sí, estoy como a 40 minutos de ahí.

– En 45 minutos, en el bar, vestido rojo – y colgó sin darme ningún otro detalle.



Sonreí y moví la cabeza, “vestido rojo, muy original”, pensé, seguro era alguna de mis compañeras queriendo jugar un poco. En eso me había convertido yo, en un tipo frío que sólo disfrutaba de un buen sexo.



Cuando cumplí 16 años mi tío me llevó a un club para que me quitaran lo virginal, me dijo que nada como el sexo para superar las tristezas y que yo ya estaba en la edad perfecta para iniciarme. Debo reconocer que yo ya tenía tiempo de haber descubierto lo bien que se sentía acariciarse y que lo hacía seguido, como todo típico adolescente pero aquella experta mujer, que calculé yo me ganaría con unos diez años, me llevó al cielo y de regreso tres veces en esa noche. Así que le tome el gusto al sexo y seguí practicándolo recordando las palabras de mi tío:



“Peter, sé que eres muy joven, pero mientras más temprano lo sepas y lo entiendas es mejor, ¿quieres saber el éxito de un matrimonio?, la fidelidad, que tu pareja pueda ser tu esposa y tu amante a la vez y para encontrarla tienes que conocer a muchas mujeres hasta que te topes con la que tenga esa dualidad, así que anda con varias hasta que aparezca esa mujer, sé que todavía te duele lo de Noelia, pero eres muy joven y podrás superarlo y algún día, en el futuro, encontrarás esa mujer que sea tu complemento y a la que le serás fiel porque ya habrás vivido lo suficiente como para tener aventuras clandestinas”.



Así que entre sus consejos y la pérdida de Noelia me guardé muy bien mi corazón y sólo entregaba el cuerpo.

Tomé mi chaqueta, las llaves de mi coche y salí en dirección a aquel hotel. Al llegar al bar había poca gente, así que me fue fácil localizarla, estaba sentada al frente de la barra, era muy hermosa, de cabello largo y con un vestido rojo bastante sensual, corto a morir, sólo cubría lo que tenía que cubrir y el escote tanto al frente como atrás era excitantemente pronunciado, sonreí satisfecho y me acerqué, de inmediato volteó y me dio la sonrisa más sensual y provocativa, bebió el último trago de su copa y después se puso de pie y, sin decir nada, la seguí.



Subimos al elevador y presionó el número diez, esperamos a llegar a ese piso y después salimos, caminamos y a la mitad del pasillo deslizó la tarjeta en la puerta y entramos, encendí la luz y no me dio tiempo a hacer nada más porque me acorraló en la pared besándome con furia y, sin más preámbulos, llevó su delicada mano a mi masculinidad que acarició sobre mi pantalón, así que en respuesta, puse mis manos sobre sus nalgas y se las apreté por debajo del minúsculo vestido que traía puesto, le jalé el hilo de la tanga y rompió el beso para exhalar excitada, besó y mordisqueó mi cuello mientras yo seguía jalándole el hilo con una mano y con la otra le apretujaba la nalga.



Se separó y se quitó el vestido mientras yo me quitaba la chamarra y empezaba a desabrochar rápidamente mi camisa, ella terminó de quitármela y lamió mi torso, mordisqueó mis pezones y yo empecé a gemir. Bajó por mi abdomen y con una gran habilidad desabrochó mi pantalón y liberó mi miembro ya excitado, se lo llevó a la boca y comenzó a darme placer con ella. Yo recargué mi cabeza en la pared y cerré los ojos concentrándome en sus profundas caricias, puse mis manos en su cabeza para empujarla más. Siguió y siguió en tanto yo no paraba de gemir y de pronto, sentí como llegaba al orgasmo mientras ella me acariciaba con la mano colocando mi miembro sobre sus senos donde terminé. Después se llevó ahí sus dedos y los chupó empapados con mi líquido.



Saqué el condón de la bolsa del pantalón y terminé de quitármelo mientras ella se despojaba del tanga. Nos besamos desenfrenadamente mientras caminábamos hacia la cama, cuando sentí el borde con mis piernas, la tomé y la arrojé a ella, me sonrió. Me puse el condón y me tendí sobre ella, lamí su oreja y con mis dientes hice prisionero su lóbulo mientras ella gemía deliciosamente, bajé por su cuello mientras le metía dos dedos en su intimidad que estaba más que mojada, llegué a sus senos y los chupé, mordí sus pezones que ya estaban erectos.



– Métemelo ya – ordenó con su voz retorcida enterrando sus uñas en mi espalda.
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CHICAS LO SIENTO MUCHO POR NO SUBIR NOVE. ES QUE NO EH PODIDO SUBIR PERO COMENZARE A SUBIR MAS SEGUIDO :) ESPERO QUE LES FUSTE Y FIRMEN MUCHO :$

11 comentarios:

  1. me encantoo!!! qiieroo mas novee!!! tengo una intriga x saber qien es la mina con la q se acosto al final del capitulo!!! subii mas nove besos

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    1. Es Lali! Le está contando de su primer encuentro! :3

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  2. Kiiero ver asi cumplen con sisus nuevas reglas
    mmmmmaaasssss

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  3. maaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssss mmmmmmaaaaass

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  4. mas ojla puedes subir luego

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  5. Me encanta cuando haces maraton, quiero otro. También quiero saber si ellos consiguiran no matener relaciones. jajajaj

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  6. Menos mal k no le iba a contar detalles sórdidos.
    La tercera regla podrían saltarsela .Cumpliendo las dos primeras ,es más k suficiente

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  7. Un testimonio impresionante sobre un hechicero que trajo mi esposa de nuevo a mí .. Mi nombre es james Yo vivo en Australia , y yo `m felizmente casado con una esposa encantadora y cariñosa , con dos niños Un problema muy grande ocurrió en mi familia de siete hace meses , entre yo y mi esposa tan terrible que ella llevó el caso a los tribunales una demanda de divorcio , dijo que no quería que se quedara conmigo otra vez, y que ella no me amaba así que empacó fuera de mi casa y me hizo y mis hijos pasaron por el dolor severo. Probé todos mis medios posibles para obtener su espalda, después de mucha mendicidad, pero todo fue en vano y ella lo confirmó que ella ha tomado su decisión , y ella no quería volver a verme . Así que en una noche , ya que me iba a volver al trabajo, me encontré con un viejo amigo mío que le pregunté a mi esposa Entonces me explicó todo para ella, así que me dijo que la única manera que puedo recuperar a mi esposa , es visitar a un hechicero , porque realmente ha trabajado para ella también , así que nunca creyó en el hechizo , pero no tenía otra opción, que seguir su consejo. Entonces ella me dio la dirección de correo electrónico del hechicero a quien visitó . { Emobeifospellcastertemple@gmail.com } . Así que a la mañana siguiente , me envió un correo a la dirección que le dio a mí, y el lanzador de hechizos me aseguró que voy a tener a mi esposa al día siguiente lo que una declaración asombrosa ! Nunca he creído , así que hablaba conmigo, y me dijo que todo lo que tengo que hacer . Entonces a la mañana siguiente , así que sorprendentemente , mi esposa que no me llamó en los últimos siete { 5 } meses , me llamó para informarme de que ella iba a volver tan asombroso ! Y así fue como regresó ese mismo día , con mucho amor y alegría, y ella se disculpó por su error , y por el dolor que yo y mis hijos causados ​​. Entonces, desde ese día, nuestra relación era ahora más fuerte que la forma en que estaban antes, con la ayuda de un hechicero . Así que , yo aconsejo que por ahí para visitar amablemente el mismo sitio web { emobeifospellcastertemple@gmail.com } , si se encuentra en alguna condición de este tipo, o si tiene algún problema relacionado con "traer de vuelta su ex . Así que gracias a la Emobeifospellcastertemple para traer de vuelta a mi esposa, y trajo una gran alegría para mi familia una vez más. { emobeifospellcastertemple@gmail.com }
    Gracias ...

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