Me dio un pequeño beso en
los labios y con dificultad se levantó de la cama, mientras yo le sonreía. Me
levanté después que él y camine hacia el baño, cuando puse la mano en el
picaporte sentí que me agarraba, me dio la vuelta y volvió a besarme
apasionadamente, le correspondí unos instantes y después rompí el beso.
– peter, por favor, detente – dije seria poniendo mis manos sobre su pecho alejándolo.
– Es que no puedo evitarlo, me encantas lali – dijo mirándome a los ojos – pero, ganas otra vez, ya me debes dos.
– Anoche te cobraste una, ¿ya se te olvido tu amenaza?, me hiciste entrar en pánico.
– Discúlpame, estaba cegado y fue lo único que se me ocurrió para verte a solas.
– Lo pensaré, claro que si te vas ahora ayudará a aclarar mi mente.
– Chantajista.
– ¿Yo?, el ladron cree que todos son de su condición.
Me sonrió y me dio otro pequeño en los labios, me quedé ahí parada para asegurarme que salía de la habitacion, cuando lo hizo y cerró la puerta, entré al baño. Me metí a bañar y cuando termine de vestirme pablo entro a la habitación, me saludó a lo lejos y me dijo que se daría un baño.
Bajé a la cocina para preparar algo de desayunar y eugenia estaba ahí tomando café y hojeando una revista.
– Buenos días, eugenia.
– Hola lali, buenos días – respondió y se levanto para saludarme de beso en la mejilla – justo estaba pensando en ti, estoy viendo un anuncio de la ropa de mary – agregó enseñándome la revista y la miré unos segundos.
– Por cierto, ahora que lo mencionas, tengo duda de algo que me dijiste el día de la presentación – dije sirviéndome una taza de café.
– Adelante, con confianza.
– Cuando te dije que pablo estaba de viaje, me dijiste que él no cambiaba, ¿por qué?
– Ah, es que el día que firmó el contrato con peter yo fui a la cena y estuvieron hablando de negocios toda la noche y mencionó que viajaba mucho y luego peter me ha contado que le llama y siempre está en juntas, por eso lo dije, ¿pensaste que yo y él nos veíamos clandestinamente?
– No, para nada, no te creo capaz de engañar a peter – dije para ver su reacción.
– Jamás lo haría, lo adoro – aseguró.
– Buenos días, señoritas – exclamó peter entrando a la cocina.
– Hola baby, buenos días – respondió ella y lo abrazó efusivamente.
Yo no respondí y le corrí la mirada con enfado, que amigos tan cariñosos eran, alguno de los dos me estaba mintiendo y dudaba que ella tuviera alguna razón para hacerlo. Abrí el frigorifico para no mirarlos y escuché que pablo los saludaba, me abrazó por la cintura, yo volteé y nos dimos un beso en los labios. peter carraspeó y nos sugirió ir a desayunar a un pequeño restaurante que estaba a un par de calles. Todos estuvimos de acuerdo y salimos los cuatro.
pablo y yo íbamos tomados de la mano y eugenia sostenía del brazo a peter, después él la cargó sobre sus hombros y tuve ganas de golpearlo y de paso yo darme de topes en un árbol, ¿cómo era posible que me dejara envolver por ese embaucador de oficio? Sólo era un hermoso mentiroso, como dice una canción y, muy a mi pesar, me tenía vuelta loca sin remedio, jamás me imaginé perder así la cabeza por alguien, quizá debía recurrir a la ayuda de un psiquiatra.
Llegamos al restaurante y nos sentamos en una pequeña mesa, eugenia frente a pablo y peter frente a mí. La camarera nos llevó los menús, la verdad yo no tenía mucha hambre, así que sólo ordené un zumo de naranja y fruta con yogurt, en un recipiente por separado. eugenia me miró de forma extraña y pablo empezó a explicarle lo rara que soy para comer mientras ella se reía, luego se pusieron a intercambiar anécdotas curiosas.
Yo sentía las miradas de peter y trataba de evitarlas lo más posible. Minutos después nos dejaron los platillos y al llevarme un pedazo de piña a la boca sentí que peter puso su pie sobre el mío y lo subió un poco. Yo retiré el mío bruscamente mientras lo miré frunciendo el seño, él sonrió divertido, miré a pablo, nerviosa y seguía hablando animadamente con eugenia, al parecer ninguno de los dos se había dado cuenta. peter lo notó y siguió con su jueguito, yo ya no sabía para donde moverme y tuve que ir al baño para tranquilizarme, ese hombre quería destrozarme los nervios. Al regresar ya habían pedido la cuenta y suspiré aliviada.
eugenia propuso ir a algún hotel de Las Vegas a jugar un poco y de paso ver algún espectáculo, así que regresamos a la casa y peter sacó del garaje un Audi que había alquilado. pablo y yo nos subimos en la parte de atrás y eugenia encendió la radio después de subir. pablo me abrazó y noté la mirada seria de peter a través del espejo retrovisor, pero me volteé y recargué mi cabeza en el hombro de pablo no sé porque peter ponía esas miradas cuando él jugaba con eugenia en los altos.
Llegamos a un hermoso hotel y entramos al casino, ellos se fueron a una mesa de póker y eugenia y yo a unas maquinas de esas que si te sale tres veces la misma figura ganas, pero con mi suerte lo único que logré fue perder cien dólares, en cambio ella ganó 250. Después pablo me abrazó emocionado, me cargó y me dio vueltas porque ganó dos mil, cuando me dejó en el suelo peter nos miraba con el ceño fruncido, pero yo lo ignore y tomé a mi novio de la mano. (comentario: ahora es tu novio)
Comimos en el restaurante del hotel y ahora opté por sentarme frente a eugenia, lo cual provocó que peter se riera divertido, nuevamente. Al terminar, compramos las entradas para un espectáculo musical y mientras esperábamos recorrimos las tiendas de suvenir y me sorprendió que pablo comprara un oso de peluche que en la camisa decía I love Las Vegas, me dijo que era para la sobrina de Ryan que iba a cumplir años próximamente, no recordaba que él tuviera una sobrina y pablo me explicó que era hija de un primo que acababa de mudarse y que también trabajaba en la casa de bolsa.
Regresamos a la casa pasadas las once de la noche. pablo se puso de inmediato la pijama y se metió a la cama, yo decidí darme una ducha, me sentía muy cansada y esperaba que él se durmiera para evitar que se pusiera “romántico”, no lo hacía por peter, sino por mí, aunque estuviera engañando a mi novio, tampoco era una cualquiera que se iba a revolcar con los dos en la misma casa.
Entré al baño, me desmaquillé y me lavé los dientes, todo muy lentamente para hacer tiempo. Aún con la bata de baño puesta abrí la llave de la regadera, girepara quitármela y colgarla y me topé con peter que alcanzó a taparme la boca para que no gritara. Se llevó el dedo índice de su otra mano a la boca, indicándome que guardara silencio, yo asentí con la cabeza y me soltó.
– ¿Cómo rayos entraste? – pregunté en un susurro mientras me preguntaba dónde estaría ahora pablo que peter pudo escabullirse al baño sin problema alguno.
– Vaya que eres distraída, este baño conecta con las dos habitaciones – respondió y me mostró la puerta que yo no había distinguido – cuando escuché el agua correr me asomé para ver si eras tú y que suerte tuve – agregó soltándome la tira de la bata que se abrió dejando al descubierto parte de mi cuerpo desnudo.
– Ahora sí enloqueciste por completo, pablo está en la habitación de al lado.
– ¿Y a poco no lo hace más excitante? – susurró mirándome con pasión.
Yo me quedé paralizada, él se acercó y me quitó la bata, me recargó en la pared y mi cuerpo se arqueó ante el frío del azulejo, la adrenalina comenzó a recorrer mi cuerpo mientras él pegaba el suyo al mío y sentí su erección. Me lamió el cuello, luego subió a mi mandíbula y después a mis labios mientras se pegaba más y más a mí. Lo abracé por la espalda, quise besarlo, pero echó la cabeza un poco hacia atrás sonriendo y sólo pude lamerle los labios, así que eso seguí haciendo, primero, el inferior de un lado a otro y luego el de arriba. Sus manos estaban masajeando mis nalgas, yo bajé su bóxer y acaricié su masculinidad, él correspondió de la misma manera acariciando mi parte más íntima con dos dedos, nos besamos desesperadamente y luego sustituyó sus dedos por su miembro, pero sin introducirlo, sólo me frotaba suavemente.
Se separó para ponerse el condón que tomó del lavabo, me hizo darme la vuelta, tomó mis manos y las puso a los lados del lavabo. Yo lo sujete con fuerza, se colocó detrás de mí y se introdujo en mí, me mordí el labio para no gritar y él comenzó a moverse sujetándome de las caderas, yo trataba de reprimir los gemidos, a pesar de que se escuchaba el agua cayendo. Él salía y entraba de mí sin cesar, puso dos dedos en mi boca que igual salían y entraban de ella y su otra mano subía y bajaba por mi muslo, apreté los ojos cuando sentí que él explotaba en mi interior desencadenando que yo lo alcanzara segundos después.
– Estuve esperando todo el día por esto – susurró en mi oído – me trastornas lali, cada día ansío más estar contigo – agregó y me giro la cara para besarme.
– peter, por favor, detente – dije seria poniendo mis manos sobre su pecho alejándolo.
– Es que no puedo evitarlo, me encantas lali – dijo mirándome a los ojos – pero, ganas otra vez, ya me debes dos.
– Anoche te cobraste una, ¿ya se te olvido tu amenaza?, me hiciste entrar en pánico.
– Discúlpame, estaba cegado y fue lo único que se me ocurrió para verte a solas.
– Lo pensaré, claro que si te vas ahora ayudará a aclarar mi mente.
– Chantajista.
– ¿Yo?, el ladron cree que todos son de su condición.
Me sonrió y me dio otro pequeño en los labios, me quedé ahí parada para asegurarme que salía de la habitacion, cuando lo hizo y cerró la puerta, entré al baño. Me metí a bañar y cuando termine de vestirme pablo entro a la habitación, me saludó a lo lejos y me dijo que se daría un baño.
Bajé a la cocina para preparar algo de desayunar y eugenia estaba ahí tomando café y hojeando una revista.
– Buenos días, eugenia.
– Hola lali, buenos días – respondió y se levanto para saludarme de beso en la mejilla – justo estaba pensando en ti, estoy viendo un anuncio de la ropa de mary – agregó enseñándome la revista y la miré unos segundos.
– Por cierto, ahora que lo mencionas, tengo duda de algo que me dijiste el día de la presentación – dije sirviéndome una taza de café.
– Adelante, con confianza.
– Cuando te dije que pablo estaba de viaje, me dijiste que él no cambiaba, ¿por qué?
– Ah, es que el día que firmó el contrato con peter yo fui a la cena y estuvieron hablando de negocios toda la noche y mencionó que viajaba mucho y luego peter me ha contado que le llama y siempre está en juntas, por eso lo dije, ¿pensaste que yo y él nos veíamos clandestinamente?
– No, para nada, no te creo capaz de engañar a peter – dije para ver su reacción.
– Jamás lo haría, lo adoro – aseguró.
– Buenos días, señoritas – exclamó peter entrando a la cocina.
– Hola baby, buenos días – respondió ella y lo abrazó efusivamente.
Yo no respondí y le corrí la mirada con enfado, que amigos tan cariñosos eran, alguno de los dos me estaba mintiendo y dudaba que ella tuviera alguna razón para hacerlo. Abrí el frigorifico para no mirarlos y escuché que pablo los saludaba, me abrazó por la cintura, yo volteé y nos dimos un beso en los labios. peter carraspeó y nos sugirió ir a desayunar a un pequeño restaurante que estaba a un par de calles. Todos estuvimos de acuerdo y salimos los cuatro.
pablo y yo íbamos tomados de la mano y eugenia sostenía del brazo a peter, después él la cargó sobre sus hombros y tuve ganas de golpearlo y de paso yo darme de topes en un árbol, ¿cómo era posible que me dejara envolver por ese embaucador de oficio? Sólo era un hermoso mentiroso, como dice una canción y, muy a mi pesar, me tenía vuelta loca sin remedio, jamás me imaginé perder así la cabeza por alguien, quizá debía recurrir a la ayuda de un psiquiatra.
Llegamos al restaurante y nos sentamos en una pequeña mesa, eugenia frente a pablo y peter frente a mí. La camarera nos llevó los menús, la verdad yo no tenía mucha hambre, así que sólo ordené un zumo de naranja y fruta con yogurt, en un recipiente por separado. eugenia me miró de forma extraña y pablo empezó a explicarle lo rara que soy para comer mientras ella se reía, luego se pusieron a intercambiar anécdotas curiosas.
Yo sentía las miradas de peter y trataba de evitarlas lo más posible. Minutos después nos dejaron los platillos y al llevarme un pedazo de piña a la boca sentí que peter puso su pie sobre el mío y lo subió un poco. Yo retiré el mío bruscamente mientras lo miré frunciendo el seño, él sonrió divertido, miré a pablo, nerviosa y seguía hablando animadamente con eugenia, al parecer ninguno de los dos se había dado cuenta. peter lo notó y siguió con su jueguito, yo ya no sabía para donde moverme y tuve que ir al baño para tranquilizarme, ese hombre quería destrozarme los nervios. Al regresar ya habían pedido la cuenta y suspiré aliviada.
eugenia propuso ir a algún hotel de Las Vegas a jugar un poco y de paso ver algún espectáculo, así que regresamos a la casa y peter sacó del garaje un Audi que había alquilado. pablo y yo nos subimos en la parte de atrás y eugenia encendió la radio después de subir. pablo me abrazó y noté la mirada seria de peter a través del espejo retrovisor, pero me volteé y recargué mi cabeza en el hombro de pablo no sé porque peter ponía esas miradas cuando él jugaba con eugenia en los altos.
Llegamos a un hermoso hotel y entramos al casino, ellos se fueron a una mesa de póker y eugenia y yo a unas maquinas de esas que si te sale tres veces la misma figura ganas, pero con mi suerte lo único que logré fue perder cien dólares, en cambio ella ganó 250. Después pablo me abrazó emocionado, me cargó y me dio vueltas porque ganó dos mil, cuando me dejó en el suelo peter nos miraba con el ceño fruncido, pero yo lo ignore y tomé a mi novio de la mano. (comentario: ahora es tu novio)
Comimos en el restaurante del hotel y ahora opté por sentarme frente a eugenia, lo cual provocó que peter se riera divertido, nuevamente. Al terminar, compramos las entradas para un espectáculo musical y mientras esperábamos recorrimos las tiendas de suvenir y me sorprendió que pablo comprara un oso de peluche que en la camisa decía I love Las Vegas, me dijo que era para la sobrina de Ryan que iba a cumplir años próximamente, no recordaba que él tuviera una sobrina y pablo me explicó que era hija de un primo que acababa de mudarse y que también trabajaba en la casa de bolsa.
Regresamos a la casa pasadas las once de la noche. pablo se puso de inmediato la pijama y se metió a la cama, yo decidí darme una ducha, me sentía muy cansada y esperaba que él se durmiera para evitar que se pusiera “romántico”, no lo hacía por peter, sino por mí, aunque estuviera engañando a mi novio, tampoco era una cualquiera que se iba a revolcar con los dos en la misma casa.
Entré al baño, me desmaquillé y me lavé los dientes, todo muy lentamente para hacer tiempo. Aún con la bata de baño puesta abrí la llave de la regadera, girepara quitármela y colgarla y me topé con peter que alcanzó a taparme la boca para que no gritara. Se llevó el dedo índice de su otra mano a la boca, indicándome que guardara silencio, yo asentí con la cabeza y me soltó.
– ¿Cómo rayos entraste? – pregunté en un susurro mientras me preguntaba dónde estaría ahora pablo que peter pudo escabullirse al baño sin problema alguno.
– Vaya que eres distraída, este baño conecta con las dos habitaciones – respondió y me mostró la puerta que yo no había distinguido – cuando escuché el agua correr me asomé para ver si eras tú y que suerte tuve – agregó soltándome la tira de la bata que se abrió dejando al descubierto parte de mi cuerpo desnudo.
– Ahora sí enloqueciste por completo, pablo está en la habitación de al lado.
– ¿Y a poco no lo hace más excitante? – susurró mirándome con pasión.
Yo me quedé paralizada, él se acercó y me quitó la bata, me recargó en la pared y mi cuerpo se arqueó ante el frío del azulejo, la adrenalina comenzó a recorrer mi cuerpo mientras él pegaba el suyo al mío y sentí su erección. Me lamió el cuello, luego subió a mi mandíbula y después a mis labios mientras se pegaba más y más a mí. Lo abracé por la espalda, quise besarlo, pero echó la cabeza un poco hacia atrás sonriendo y sólo pude lamerle los labios, así que eso seguí haciendo, primero, el inferior de un lado a otro y luego el de arriba. Sus manos estaban masajeando mis nalgas, yo bajé su bóxer y acaricié su masculinidad, él correspondió de la misma manera acariciando mi parte más íntima con dos dedos, nos besamos desesperadamente y luego sustituyó sus dedos por su miembro, pero sin introducirlo, sólo me frotaba suavemente.
Se separó para ponerse el condón que tomó del lavabo, me hizo darme la vuelta, tomó mis manos y las puso a los lados del lavabo. Yo lo sujete con fuerza, se colocó detrás de mí y se introdujo en mí, me mordí el labio para no gritar y él comenzó a moverse sujetándome de las caderas, yo trataba de reprimir los gemidos, a pesar de que se escuchaba el agua cayendo. Él salía y entraba de mí sin cesar, puso dos dedos en mi boca que igual salían y entraban de ella y su otra mano subía y bajaba por mi muslo, apreté los ojos cuando sentí que él explotaba en mi interior desencadenando que yo lo alcanzara segundos después.
– Estuve esperando todo el día por esto – susurró en mi oído – me trastornas lali, cada día ansío más estar contigo – agregó y me giro la cara para besarme.
Cuando desperté, a la mañana siguiente, pablo no estaba en la cama, supuse que se había ido a correr de nuevo, miré el reloj y casi eran las diez de la mañana, así que me levanté. Después de lavarme los dientes, me ganó la curiosidad y me asomé a la habitación de peter, pero no estaba, entonces bajé a la cocina. Estaba por abrir la puerta y escuché murmullos.
– Yo también te extraño mucho princesa, te prometo que lo primero que haré mañana cuando regrese será ir a verte – dijo la ya familiar voz masculina y se me hizo un nudo en la garganta
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bueno chicas yo les quería contar que tenia pensado mañana seguir con la novela ya que estuve dando pruebas simce en mi país y el colegio nos exige que nos valla bien en el puntaje pero hoy terminaron :) mañana les subo otro capitulo -BESOS & COMENTEN MUCHO
mas noveeeeeeeee
ResponderEliminarOtroooooo, ojala sea Pablo porque es hora de que se sepa en que anda!
ResponderEliminarUauu amo esta novela! Más
ResponderEliminar+++++++++++++
ResponderEliminarOtro otro otro
ResponderEliminarUno más uno más uno más
ResponderEliminarMás más más más más más más más más
ResponderEliminar++++++++++++++++++++++++
ResponderEliminarOtro otro otro
ResponderEliminarQuién es al que escucha?. Será Pablo?
ResponderEliminarNo nos dejes así!. Por fa subí más :)
ResponderEliminarEstaría necesitando urgente una maratón de esta novela!
ResponderEliminarMaratón maratón maratón!
ResponderEliminarMaratón maratón maratón
ResponderEliminar++++++++++++
ResponderEliminarSsiiii mmaassss plisss
ResponderEliminarMás más mas
ResponderEliminarPeter es un osado.Jajajaja,la pone en cada situación !!!!!.
ResponderEliminarMaaaaaas
ResponderEliminarOtro :)
ResponderEliminarAaaaaay me encanta esta novela!. <3
ResponderEliminarSiii MARATÓN, por faaaaa!.
ResponderEliminarporfis mas novee!!! me encanto !! te mato si es peter el sta hblando con otra mujer!! hee qiiero mas besos
ResponderEliminarMás más más
ResponderEliminarMaaas por favor!. Que sea pablo el que este hablando y no Peter POR FAVOR!. Maaaasw
ResponderEliminarOjala que sea pablo para que asi lali pueda estar con peter y no se sientan tan culpable por lo que esta haciendo. Me encanta esta novela <3
ResponderEliminarhoy a la mañana lei todos los caps, y esta genial tu nove!! seguilaa
ResponderEliminar@Nove_LaliterIL
Eeee sigo esperando el otro capitulo estoy muerta de intriga me encantan tus novelas eres muy buena escribiendo novelas.
ResponderEliminarVenga sube el siguiente capítulo porfavor que llevo esperando desde ayer...
ResponderEliminarPor favor sube yo vengo esperando desde jueves por fis vivo revisando a ver si subiste, y si opino lo mismo q el resto necesitamos maraton UR
ResponderEliminarSofi