Introdujo su lengua
ansiosa en mi boca y la mía la recibió con la misma inquietud. Puso ambas manos
en mis nalgas y yo lo envolví con mis piernas, me cargó y comenzó a caminar
conmigo mientras yo le lamía el cuello, sentí que mi espalda chocaba con una
puerta y como pude la abrí volviendo a besarlo, entramos y me colocó sobre una
superficie fría. Se separó, encendió una tenue luz y cerró la puerta, entonces me di cuenta que estaba sentada
encima de una lavadora dentro de un pequeño cuarto.
Volvió a mi lado y me besó desenfrenadamente mientras sus manos soltaban las tiras de mi pantalón, le ayude a bajármelo al igual que mi ropa interior, y le quité la parte de arriba de su pijama, le besé y lamí el torso desnudo olvidándome completamente de donde estábamos. Él terminó de desnudarme y me besó los pechos en tanto yo bajaba su pantalón y su bóxer, antes de quitárselo por completo sacó un condón y se lo puso entrando en mí con urgencia.
Me besó para ahogar mi gemido y se movía con rapidez en tanto yo lo rodeaba con mis piernas aprisionándolo. Se separó de mis labios y nuestras narices se rozaban, nos mirábamos a los ojos mientras él seguía moviéndose en mi interior, nuestros gemidos se mezclaban y ambos sonreíamos sumergidos en el enorme placer que estábamos sintiendo, no existía nada más en ese momento, sólo él, yo y el fuego de la pasión. Sentí como llegaba al orgasmo y él me besó para callar el grito que emitiría, hizo los últimos movimientos y alcanzó el éxtasis total sin dejar de besarme. Nos abrazamos y sentí su pecho agitado en el mío.
– Nadie te ha hecho vibrar como yo y nadie jamás podrá hacerlo, soy el único que conoce el mapa de tu cuerpo y sabe exactamente qué lugares tocar y cómo hacerlo – dijo mientras me abrazaba y acariciaba mi espalda.
– Lo sé, lo sé y me asusta – acepté avergonzada.
– No tienes nada que temer lali – respondió separándose sólo lo necesario para mirarme.
– Esto es una locura, peter.
– Sí, la más maravillosa que he cometido en toda mi vida.
Puse mis manos en su rostro y lo besé delicadamente, él me correspondió de la misma manera, después de unos minutos nos separamos y comenzamos a vestirnos en silencio. Cuando iba a abrir la puerta él me jaló de un brazo haciéndome voltear.
– No permitas que te toque, por favor.
– Y tú prométeme que no la tocaras a ella.
– No estamos en la misma habitacion, te repito que sólo somos amigos, en cambio, yo no podré dormir sabiendo que compartes la cama con él.
– Sólo será para dormir, lo prometo – le di un ligero beso y salí de ahí.
Crucé lentamente la cocina y la sala sintiéndome en las nubes, jamás me imaginé que esa aventura fugaz de lejos y en verdad me asustaba lo que estaba sintiendo, al menos para mí estaba dejando de ser sólo sexo, mi corazón estaba por quebrantar completamente la tercera regla. Subí cuidadosamente las escaleras y al llegar al último escalón vi que eugenia salía de mi habitación.
– ¿eugenia? – exclamé mirándola desconcertada – ¿qué hacías en mi cuarto?
– Ay lali, me asustaste, es que esa habitacion es la que ocupo normalmente y como soy muy sensible para la luz, necesito dormir con antifaz y entré por el que siempre guardo en el cajón de la mesita de noche – aclaró y me lo enseñó – toqué la puerta y como nadie me contestó entré, pensé que pablo y tú habían salido a dar un paseo nocturno – agregó con una sonrisa pícara.
– ¿pablo no está en la recámara? – pregunté sorprendida.
– No, no hay nadie, ¿dónde estabas tú?
– Bajé a la cocina a tomarme una pastilla para el dolor de cabeza.
– Ah vale, buenas noches, que descanses, no, mejor diviértete – dijo de lo más divertida y vi como entraba a la habitacion de enfrente.
Entré a la mía y en efecto pablo no estaba en la cama, el pánico volvió a inundarme y mi corazón se aceleró al pensar en la posibilidad de que se hubiera dado cuenta de lo que yo estaba haciendo. Iba a tomar mi movil para llamarlo cuando vi que salió del baño y al verme parada en mitad de la recámara se asustó y soltó su movil que cayó sobre la alfombra, de inmediato se agachó para levantarlo.
– lali, te tardaste una eternidad – dijo nervioso y dejó el aparato sobre la mesa de noche y se sentó en la cama.
– Salí a tomar el aire para ver si me sentía mejor.
– ¿Y funcionó? – preguntó mientras se acostaba dándome la espalda.
– Sí, ya estoy bien.
– Hasta mañana, cariño, que descanses.
– Hasta mañana, pablo.
Me acosté a su lado en la orilla de la cama y apagué la luz, no pude evitar sentirme mal por lo que había hecho con peter mientras mi novio estaba bajo el mismo techo, pero tampoco pude evitar sentir incertidumbre por la actitud de éste, ¿qué hacía hablando por teléfono en el baño?, si el reloj de la mesa de noche marcaba poco más de la una de la mañana.
Aún no despertaba por completo cuando sentí como acariciaban mi brazo y subían la manga de la pijama para deslizar sus dedos en mi hombro y moverlos en círculos, después bajaron por mi espalda y metieron la mano por debajo de la tela para acariciar mi cintura mientras sentía como pegaba su cuerpo al mío. Abrí los ojos al sentir que su mano bajaba más allá de la cintura y volteé para encararlo.
– peter , ¿qué rayos haces aquí? – exclamé atemorizada levantándome de la cama.
– Comprobando si eres capaz de cumplir con tu promesa – respondió en tono serio acostándose de lado y poniendo su cabeza sobre su mano cerrada.
– Estás loco, ¿cómo entras así nada más?, pablo puede estar en el baño.
– No te preocupes por él, salió a correr hace quince minutos.
– De todas maneras vete, eugenia sí está en la casa.
– Esa niña no se despierta antes de las once y apenas son las nueve de la mañana – dijo hincándose en la cama.
– Por favor, peter, no me hagas las cosas más difíciles.
– ¿Tú?, ¿difíciles?, ¿y yo cómo califico que no tienes voluntad para impedir que él te acaricie? – exclamó acercándose a mí que seguía de pie cerca de la cama.
– peter, estaba dormida, perdón si no tengo mucho control bajo ese estado.
– Sentí cuando te despertaste y no me detuviste – me tomó por la cintura y me hizo caer en la cama colocándose encima de mí – no quiero imaginarte entre sus brazos.
– Tonto, yo sabía perfectamente que eras tú, mi cuerpo te reconoce.
Me sonrió encantadoramente, mientras sus ojos analizaban mi cara y me quitaba un mechón, para luego besarme apasionadamente, mientras su mano doblaba una de mis piernas y acariciaba la pantorrilla debajo del pantalón.
– Buenos días lali – dijo sonriente en mis labios rozando su nariz con la mía.
– En serio que sí estás loco, ¿te caíste de niño y te golpeaste la cabeza?
– No, me la golpeó una hermosa desconocida la noche de un martes y ella fue la que me hizo enloquecer – respondió mientras besaba mi cuello.
– ¿Así que estás loco por una desconocida? – pregunté sonriendo con los ojos cerrados, siguiéndole el juego.
– Sí, no sé que me ha hecho, creo que me embrujó – respondió lengüeteando el lóbulo de mi oreja mientras se abría paso para que nuestros sexos se rozaran.
– Deberías hacerte una limpia para librarte del hechizo – dije acariciándole lentamente la espalda.
– No se me había ocurrido, gracias por el consejo.
Volvió a besarme en los labios mientras mis manos jugaban con su cabello y movía mi pelvis acompasadamente con la suya. Bajó dando pequeños besos a mi cuello, yo jadeé acariciando el suyo.
– peter, ya basta – dije con un hilo de voz sintiendo como se elevaba mi temperatura – no podemos continuar con esto y menos aquí.
– Vamos a mi habitacion, entonces.
– Por supuesto que no, pablo no tarda en regresar.
– Tenías que recordármelo – dijo molesto – está bien, por ahora lo dejaremos así.
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chicas aquí esta el capitulo jijijiji chicas yo les quería recordar que esta novela es adaptada, para no llevarme los créditos solo yo jjajajaja. yo leo demasiadas novelas y de las que leo elijo las que mas me gustan para adaptarlas... -besos y firmen mucho
Volvió a mi lado y me besó desenfrenadamente mientras sus manos soltaban las tiras de mi pantalón, le ayude a bajármelo al igual que mi ropa interior, y le quité la parte de arriba de su pijama, le besé y lamí el torso desnudo olvidándome completamente de donde estábamos. Él terminó de desnudarme y me besó los pechos en tanto yo bajaba su pantalón y su bóxer, antes de quitárselo por completo sacó un condón y se lo puso entrando en mí con urgencia.
Me besó para ahogar mi gemido y se movía con rapidez en tanto yo lo rodeaba con mis piernas aprisionándolo. Se separó de mis labios y nuestras narices se rozaban, nos mirábamos a los ojos mientras él seguía moviéndose en mi interior, nuestros gemidos se mezclaban y ambos sonreíamos sumergidos en el enorme placer que estábamos sintiendo, no existía nada más en ese momento, sólo él, yo y el fuego de la pasión. Sentí como llegaba al orgasmo y él me besó para callar el grito que emitiría, hizo los últimos movimientos y alcanzó el éxtasis total sin dejar de besarme. Nos abrazamos y sentí su pecho agitado en el mío.
– Nadie te ha hecho vibrar como yo y nadie jamás podrá hacerlo, soy el único que conoce el mapa de tu cuerpo y sabe exactamente qué lugares tocar y cómo hacerlo – dijo mientras me abrazaba y acariciaba mi espalda.
– Lo sé, lo sé y me asusta – acepté avergonzada.
– No tienes nada que temer lali – respondió separándose sólo lo necesario para mirarme.
– Esto es una locura, peter.
– Sí, la más maravillosa que he cometido en toda mi vida.
Puse mis manos en su rostro y lo besé delicadamente, él me correspondió de la misma manera, después de unos minutos nos separamos y comenzamos a vestirnos en silencio. Cuando iba a abrir la puerta él me jaló de un brazo haciéndome voltear.
– No permitas que te toque, por favor.
– Y tú prométeme que no la tocaras a ella.
– No estamos en la misma habitacion, te repito que sólo somos amigos, en cambio, yo no podré dormir sabiendo que compartes la cama con él.
– Sólo será para dormir, lo prometo – le di un ligero beso y salí de ahí.
Crucé lentamente la cocina y la sala sintiéndome en las nubes, jamás me imaginé que esa aventura fugaz de lejos y en verdad me asustaba lo que estaba sintiendo, al menos para mí estaba dejando de ser sólo sexo, mi corazón estaba por quebrantar completamente la tercera regla. Subí cuidadosamente las escaleras y al llegar al último escalón vi que eugenia salía de mi habitación.
– ¿eugenia? – exclamé mirándola desconcertada – ¿qué hacías en mi cuarto?
– Ay lali, me asustaste, es que esa habitacion es la que ocupo normalmente y como soy muy sensible para la luz, necesito dormir con antifaz y entré por el que siempre guardo en el cajón de la mesita de noche – aclaró y me lo enseñó – toqué la puerta y como nadie me contestó entré, pensé que pablo y tú habían salido a dar un paseo nocturno – agregó con una sonrisa pícara.
– ¿pablo no está en la recámara? – pregunté sorprendida.
– No, no hay nadie, ¿dónde estabas tú?
– Bajé a la cocina a tomarme una pastilla para el dolor de cabeza.
– Ah vale, buenas noches, que descanses, no, mejor diviértete – dijo de lo más divertida y vi como entraba a la habitacion de enfrente.
Entré a la mía y en efecto pablo no estaba en la cama, el pánico volvió a inundarme y mi corazón se aceleró al pensar en la posibilidad de que se hubiera dado cuenta de lo que yo estaba haciendo. Iba a tomar mi movil para llamarlo cuando vi que salió del baño y al verme parada en mitad de la recámara se asustó y soltó su movil que cayó sobre la alfombra, de inmediato se agachó para levantarlo.
– lali, te tardaste una eternidad – dijo nervioso y dejó el aparato sobre la mesa de noche y se sentó en la cama.
– Salí a tomar el aire para ver si me sentía mejor.
– ¿Y funcionó? – preguntó mientras se acostaba dándome la espalda.
– Sí, ya estoy bien.
– Hasta mañana, cariño, que descanses.
– Hasta mañana, pablo.
Me acosté a su lado en la orilla de la cama y apagué la luz, no pude evitar sentirme mal por lo que había hecho con peter mientras mi novio estaba bajo el mismo techo, pero tampoco pude evitar sentir incertidumbre por la actitud de éste, ¿qué hacía hablando por teléfono en el baño?, si el reloj de la mesa de noche marcaba poco más de la una de la mañana.
Aún no despertaba por completo cuando sentí como acariciaban mi brazo y subían la manga de la pijama para deslizar sus dedos en mi hombro y moverlos en círculos, después bajaron por mi espalda y metieron la mano por debajo de la tela para acariciar mi cintura mientras sentía como pegaba su cuerpo al mío. Abrí los ojos al sentir que su mano bajaba más allá de la cintura y volteé para encararlo.
– peter , ¿qué rayos haces aquí? – exclamé atemorizada levantándome de la cama.
– Comprobando si eres capaz de cumplir con tu promesa – respondió en tono serio acostándose de lado y poniendo su cabeza sobre su mano cerrada.
– Estás loco, ¿cómo entras así nada más?, pablo puede estar en el baño.
– No te preocupes por él, salió a correr hace quince minutos.
– De todas maneras vete, eugenia sí está en la casa.
– Esa niña no se despierta antes de las once y apenas son las nueve de la mañana – dijo hincándose en la cama.
– Por favor, peter, no me hagas las cosas más difíciles.
– ¿Tú?, ¿difíciles?, ¿y yo cómo califico que no tienes voluntad para impedir que él te acaricie? – exclamó acercándose a mí que seguía de pie cerca de la cama.
– peter, estaba dormida, perdón si no tengo mucho control bajo ese estado.
– Sentí cuando te despertaste y no me detuviste – me tomó por la cintura y me hizo caer en la cama colocándose encima de mí – no quiero imaginarte entre sus brazos.
– Tonto, yo sabía perfectamente que eras tú, mi cuerpo te reconoce.
Me sonrió encantadoramente, mientras sus ojos analizaban mi cara y me quitaba un mechón, para luego besarme apasionadamente, mientras su mano doblaba una de mis piernas y acariciaba la pantorrilla debajo del pantalón.
– Buenos días lali – dijo sonriente en mis labios rozando su nariz con la mía.
– En serio que sí estás loco, ¿te caíste de niño y te golpeaste la cabeza?
– No, me la golpeó una hermosa desconocida la noche de un martes y ella fue la que me hizo enloquecer – respondió mientras besaba mi cuello.
– ¿Así que estás loco por una desconocida? – pregunté sonriendo con los ojos cerrados, siguiéndole el juego.
– Sí, no sé que me ha hecho, creo que me embrujó – respondió lengüeteando el lóbulo de mi oreja mientras se abría paso para que nuestros sexos se rozaran.
– Deberías hacerte una limpia para librarte del hechizo – dije acariciándole lentamente la espalda.
– No se me había ocurrido, gracias por el consejo.
Volvió a besarme en los labios mientras mis manos jugaban con su cabello y movía mi pelvis acompasadamente con la suya. Bajó dando pequeños besos a mi cuello, yo jadeé acariciando el suyo.
– peter, ya basta – dije con un hilo de voz sintiendo como se elevaba mi temperatura – no podemos continuar con esto y menos aquí.
– Vamos a mi habitacion, entonces.
– Por supuesto que no, pablo no tarda en regresar.
– Tenías que recordármelo – dijo molesto – está bien, por ahora lo dejaremos así.
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chicas aquí esta el capitulo jijijiji chicas yo les quería recordar que esta novela es adaptada, para no llevarme los créditos solo yo jjajajaja. yo leo demasiadas novelas y de las que leo elijo las que mas me gustan para adaptarlas... -besos y firmen mucho
increible capitulo
ResponderEliminarme encantoo!!fuee lo mas el cap!! me encantoo la parte "No permitas que te toque, por favor." qiiero mas nove besos
ResponderEliminarMassssssssssssss
ResponderEliminarJajajajajaja ese par estan locos, me encantanm cuando Lali deja a Pablo???? ya quiero que lo haga
ResponderEliminarSube mas nove por fis
Sofi
Hola soy Laura me encanta la nove esta muy buena, cual es el titulo??? porq no lo visto, quiero mas dale unito mas por fis.......esta muy buena
ResponderEliminarMassssssss :)
Geniaaaaaaaaaaaa
MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS
ResponderEliminarQue genial esta la nove quiero otro capitulo por favor .....
ResponderEliminarmassss para mi k pablo esconde algo por que estaba hablando tan tarde por telefeno y para colmo en el baño ummm que raro
ResponderEliminarseguila me gusta tu nove
Oooopa esta celosito menos mal qe solo eran amantes jajaj
ResponderEliminarSubi mas nove por fis, en una de esas Peter no aguanta mas y desembucha todo.....muero por mas!!!!!
ResponderEliminarayyy quiero más!!!! y de una vez que a Pablo se le caiga la mascara que no lo aguanto más jajjajaaja es obvio que la engaña, y aunque ella no es ninguna santa, me llega que se sienta culpable cuando el otro no tiene cara!!!!
ResponderEliminarEspero más, Maca, está buenísima!!!!! Y si que embrujaron a Peter, Lali le hizo romper todas sus reglas :P
Más!!!!!!!!!!!! nove porfisss
ResponderEliminarMe encanta la novelaa maaas
ResponderEliminarMaratón maratón maratón
ResponderEliminar++++++++++++++++++±+++++++++++++++++
ResponderEliminarMAratón maratón maratón maratón
ResponderEliminarOtro otro otro
ResponderEliminarMás más más más
ResponderEliminarHolaaa como se llama la nove?
ResponderEliminarJejeje esta muy buena sube más
K atrevido k es Peter .Tengo la impresión k sabe d Pablo,y no cuenta ,y para mi Pablo hace lo mismo k el =¿Estás libre esta noche?
ResponderEliminarMaratón maratón maratón
ResponderEliminarMaratón maratón maratón
ResponderEliminarMarton Maraton Porfa
ResponderEliminarNos debes maratón ehhhh llevas sin subir capítulos 1 semanaaaaa!!! :(
ResponderEliminarME QUEDE SIN INTERNET , PERO POR FIN LAPUDE LEER, ME HIVA A VOLVER LOCA, UN POCO MAS ROMPO EL MODEN, AMO ESA ADAPTACION.
ResponderEliminar